Advirtió que el procesamiento de ese producto sin los debidos controles, sanitarios pone en peligro la salud de los consumidores.
Criticó el que se haya permitido la proliferación de ese tipo de fábricas artesanales sin la debida regulación, donde se elaboran varios tipos de quesos de pésima calidad, y para colmo a precios especulativos.
El dirigente comercial enfatizó que en distintas zonas apartadas del país operan ese tipo de fábricas de forma clandestina, que elaboran el producto sin la higiene requerida, lo que pone en peligro la salud de la población consumidora.
Parra, lamentó de que en varias ocasiones se ha denunciado esa situación a las autoridades competentes, que no han adoptado medidas regulatorias.
El principal dirigente de la entidad que aglutina el comercio mayorista de Santo Domingo, llamó la atención al Ministerio de Salud Pública, a la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor) y al Instituto de Protección del Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), regular el funcionamiento de esas queserías artesanales, a los fines de que cumplan con las normas sanitarias requeridas.
La mayoría de esas pequeñas y medianas queserías operan en zonas de hatos ganaderos del Este, la Línea Noroeste y el sur del país, donde se procesan varios tipos del alimento lácteos sin cumplir con las normas sanitarias requeridas, denuncia que en ese sentido se ha hecho recurrente.
Sólo en las provincias de la Línea Noroeste, como son Santiago Rodríguez, Montecristi, Valverde, Mao y Dajabón, hay instaladas más de 100 queserías pequeñas, las cuales procesan en conjunto más de 35 mil libras de diversas clases de quesos cada mes.
Cantidades superiores de ese tipo de procesadoras del lácteo operan las provincias del Este: San Pedro de Macorís, Higüey, Hato Mayor, el Seibo, Monte Plata.
Santo Domingo, R. Dom.