28 de diciembre del 2009.
Por Jayser Bautista
Jayser Bautista |
Santo Domingo Este, R. D.- Las tradicionales cajas navideñas, son un dolor de cabeza para muchos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que no saben qué hacer a la hora de repartir las codiciadas cajas, que tanto esperan los compañeros, amigos y hasta vecinos, que en algunos de los casos ni siquiera pertenecen al Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Estos, como buenos dominicanos, quieren que se les tome en cuenta con la caja navideña, expresando, en este tiempo de regocijo y de paz, “No hay diferencias partidarias, todos somos dominicanos y necesitamos satisfacernos con una caja navideña”.
Cuando llegan estos días, hay dirigentes que no duermen, pensando cómo es que van a repartir las cajas navideñas que envía con tanto amor el presidente Leonel Fernández, a los intermedios y a otros organismos del Estado, para ser repartidas a los compañeros del PLD y a los demás ciudadanos, sin importar su preferencia partidista.
La repartición de cajas navideñas en estos tiempos, se estima en una por cada familia dominicana, ya que el presidente Leonel Fernández, deja manifestado que en un hogar de la República Dominicana, no puede faltar una caja navideña.
Tenemos muchas cajas navideñas en el país, pero pocas en los intermedios para repartir a los compañeros. Aquí se da posiblemente un caso, hay muchas pero mal repartidas, los presidentes de intermedios y presidentes de Comités de Base, son los más afectados con lo de la repartición de cajas a los compañeros. No tienen la capacidad para dar respuestas, es como si tuvieran un rompe cabeza en sus manos, que no saben por dónde empezar, llegando esto a crear una situación difícil entre el dirigente y el compañero.
Año tras año, venimos rodando con una situación difícil, algunos presidentes de Comités de Base, han planteado que mejor quisieran que no se dieran esas cajas de esa forma, otros plantean que se sigan dando, pero que se aumente la capacidad de cajas para poder llenar un poco más la expectativas con los compañeros, que muchos de ellos se quedan sin cajas navideñas.
Las autoridades deberían de tomar carta en el asunto con esta sencillez, que tanto mortifica a los dirigentes, llegando en muchos de los casos el dirigente, a tener que verse ante esta situación como impotente, por no poder resolver y llenar las expectativas con los compañeros que tanto anhelan tener una caja en esta navidad.
Un caso hipotético, como es posible, un presidente de Comité de Base que tenga 30 compañeros y se le entregue 4 cajas como se hace, con los 26 que faltan para responderle, es un caso difícil. Ojo con esto, que crea una situación difícil y desencanto de los compañeros.
Pa, lante y para el próximo año, a cambiar esta difícil situación.