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Santo Domingo

Una maestra ejemplar

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05 de enero del 2010.

Enviada por Oficina Senadora Lizardo


Graduación de estudiantes, «Aprender abre camino». Foto archivo

Santo Domingo, R. D.- El compromiso, la energía y actitud con la que ha trabajado durante todos estos años, han hecho de Cristina Lizardo, actual senadora por la provincia Santo Domingo, una de las mujeres pilares más importantes de la sociedad dominicana.

Su dedicación en el ámbito educativo y político del país, ha exhibido la verdadera responsabilidad de un ser que no sólo ha entregado el acervo de sus conocimientos, sino la esencia de una ciudadana que lo da todo por el bien de su patria.

Un aula no es el único espacio físico que permite al maestro volcar en el alma y en la mente de niños, jóvenes y adultos, enseñanzas y valores. Un maestro, además de ser un  formador, es promotor social, es actor que con su ejemplo invita a la superación personal y a la solidaridad. Estas cualidades han marcado la vida de Cristina Lizardo.

Pero no sólo su vida, sino la de cientos de ciudadanos y ciudadanas que a través de su iniciativa con el programa “Aprender abre caminos”, de la Oficina Senatorial de la senadora por la Provincia Santo Domingo, en coordinación con la Secretaría de Estado de Educación (SEE), ha brindado un apoyo continuo a todos los que han decidido superarse.

“La labor del maestro no es nada más enseñar a un joven o adulto a leer o escribir, sino, es formarlos y conducirlos. Es darle lo mejor de nosotros, es ponernos la camiseta de formadores, de educadores, de maestros, es hacer de ellos lo mejor. Nuestro trabajo debe siempre orientarse a hacerlos capaces de desempeñarse y desenvolverse en la vida y que puedan ser autocríticos y auto-suficientes”, manifestó en entrevista, Cristina Lizardo. 

Con esa voz dulce que la ha identificado, Lizardo le ha brindado a miles de jóvenes y adultos las herramientas necesarias para adaptarse y vivir dentro de su sociedad, contribuyendo así a que cada uno de estos entes posean un mejor nivel de vida, y más que nada, sean partícipes de una de las mejores recompensas que debe percibir cada ciudadano en el mundo, el derecho a una educación loable.

Uno de los motores que han evolucionado la especie humana es la capacidad ancestral de transmitir conocimientos, por ello, la labor de un maestro ha sido medular en el desarrollo de los seres humanos. Cristina Lizardo tiene claro que educar, más que una vocación, es un proyecto de vida. Por esta razón, impulsa el programa “Aprender abre caminos”, que en su segunda etapa finalizada ha graduado 1,345 personas entre jóvenes y adultos.

“El sueño de desarrollo de mi proyecto ‘Aprender abre caminos’ es hoy una realidad. Desde el principio tuve la suerte de contar con importantes apoyos para ejecutar este programa, entre los cuales están el auspicio de la Secretaría de Educación (SEE), en la persona de la licenciada Alejandrina Germán, a través de la firma de un acuerdo que más tarde fue refrendado, honrado y robustecido por el actual secretario de Educación, licenciado Melanio Paredes. Al mismo tiempo que acentúo la destacada labor y entrega del cuerpo de facilitadores con el que cuenta el proyecto, lo cual ha constituido una legión de honor”, dijo Lizardo.

El proyecto se ha implementado en diferentes comunidades del país, tales como Herrera y Los Alcarrizos. La intención, según la senadora Lizardo, es alfabetizar unas 42,840 personas del municipio Santo Domingo Oeste, para mejorar su calidad de vida.

Además de que la tercera parte del proyecto será realizada con diversos grupos de la zona oriental en este nuevo año. De igual forma, sostiene que uno de los propósitos fundamentales de este programa es contribuir con el plan de la SEE de convertir la República Dominicana, en un país libre de analfabetos.

Reconocimiento

A un paso más allá y destruyendo las barreras económicas, Lizardo durante su gestión le ha otorgado méritos a estudiantes destacados como parte de su programa de visitas a las diferentes escuelas del país, con el fin de motivar el fortalecimiento de los valores morales y los símbolos patrios, aprovechando para enseñar a los estudiantes la función del Congreso Nacional, en especial, el Senado de la República.

Lizardo está rodeada de una espléndida entrega que ha involucrado su mirada a la educación. Hay que reconocer que su pasión por la enseñanza quedará inscrita en el sistema educativo dominicano.

Ella es sinónimo de reto, ejemplo de lucha, ternura, trabajo y energía transformada en un horizonte de luz con el resultado de una misión cumplida.

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