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Luis Manuel Gómez Gatón (Secretario Gral. de Moreco |
Domingo, R. D.- Revuelo ha causado el mamotreto de Angelita Trujillo sobre su versión de los acontecimientos que desencadenaron la muerte de su padre, el dictador Rafael Leónidas Trujillo y Molina.
Reacción natural frente a una historia que como resaca de una mala noche, se vierte sobre sus páginas, por cuanto ya se manifiestan las controversias entre los héroes y antihéroes que participaron en la gesta el 30 de mayo, así como entre afines y desafectos del régimen.
Pero si es cierto, como en efecto lo es, que su publicación desparrama la pestilencia propia de quien habita entre la carroña, es importante que algunas cosas se cotejen partiendo de las diferentes versiones que ofrecen los que estuvieron en ese escenario, pues al final habrá más evidencias para un juicio, que si bien no traerá consecuencias legales, será un aporte significativo para la verdad histórica.
Creemos que de todo este montaje, el verdaderamente ganancioso será el pueblo dominicano. El mismo que fue víctima silente de la dictadura, cuando sus labios estuvieron sellados por el hechizo candente de la censura, so pena que sus huesos fueran macerados por el mazo inmisericorde de los verdugos.
Pero el mismo que también supo romper las ataduras del miedo, para salir a luchar a las calles sin más identificación por nombre y apellido que el de”PUEBLO”.
Gracias al pueblo, el derecho de la vida, al discernimiento y a la palabra, son el soporte de la democracia. Es un deber preservarla para las futuras generaciones.
De momento, la responsabilidad de llevar a su justa dimensión este implante con el que se pretende deidificar tres décadas de oprobio, la tienen quienes dirigen los Ministerios de Cultura, de Educación y de Turismo, así como la Academia de Historia, cuya gestión en conjunto debería asumir la conversión en museos de aquellos centros de torturas, que se conserven y/o la ambientación de lo que se han perdido, para que los niños de hoy no crezcan sin memoria, ni nadie ose alguna vez decir que nada de esto fue cierto.