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Santo Domingo, R. D.- El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo llama la atención del gobierno y de toda la sociedad dominicana ante el aumento en el monto destinado al pago de la deuda pública dentro del presupuesto para el 2010, equivalente al 43% del total de ingresos tributarios esperados, en contraste con las partidas destinadas a la inversión social, que nuevamente resultan insuficientes.
“Vemos con preocupación que el gobierno dominicano haya incrementado los préstamos en el presupuesto 2010 alrededor de 40 mil millones de pesos más que el monto total consignado para el 2009 sin que a la fecha haya planteado de forma rigurosa cuáles son las medidas de austeridad que adoptará para disminuir el gasto superfluo por parte del gobierno y el peso de la deuda a futuro”.
Según datos oficiales, el presupuesto de este año contempla un aumento del monto destinado al pago de la deuda interna de un 75% más con relación al monto del año pasado y la externa de un 41%, con respecto al 2009, lo cual continuará comprometiendo aún más un alto porcentaje de nuestros gastos. Por ello, llamamos al Ejecutivo a no perpetuar la dedicación de las recaudaciones estatales en su mayor proporción al pago de la deuda pública y en detrimento la inversión en vivienda, en seguridad social o en educación.
El compromiso con la deuda y con otros rubros no prioritarios, confirman que el gobierno dominicano camina en una avanzada hacia la profundización del empobrecimiento. Frente a una población con un 70% de viviendas vulnerables, la inversión en esta área es de apenas 0.4% del PIB. Casi el 50% de la población campesina no tiene acceso a una fuente de agua potable pero apenas se destina el 0.4% a este rubro. Más del 60% de la población no tiene un seguro de salud y la respuesta del gobierno es reducir la inversión en seguridad social. Las políticas de financiación del Gobierno no pueden centrarse en las grandes obras de infraestructura que están centralizadas en las zonas urbanas sino que deberían estar dirigidas a las regiones más empobrecidas del país.
Para este año la inversión en servicios sociales alcanza tan sólo el 8.1% con respecto al PIB, situándose muy por debajo del promedio de la región de América Latina y el Caribe, la cual ronda el 15% según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este sacrificio de inversión social por deuda, es signo de muertes y enfermedades de manera directa dada la vulnerabilidad que se crea en los hogares, sobre todo en la gente empobrecida y de manera indirecta en el hecho de que casi el 60% de las manifestaciones sociales, exigiendo estos servicios, son reprimidas hiriendo y asesinando a los manifestantes.
El Centro Montalvo plantea que todas las herramientas del Estado deben concentrarse en el mejoramiento de la calidad de vida de la gente y por eso invita a detener el ritmo del endeudamiento, que cada año presiona la inversión social y por consiguiente, elimina cualquier esperanza de que se detenga el deterioro de la calidad de vida.