Por Orlando Pimentel
Rocainformativa.com
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Desde que me inicié como monaguillo en 1992 no había visto tanta gente en una Procesión de Domingo de Ramos, como la celebrada este domingo 28 de marzo del 2010 y las razones son simples y es que el pueblo dominicano está más identificado con nuestro señor, porque quiere vencer las drogas y la delincuencia, apostando a la paz y al progreso, por tal razón, personas de diferentes edades, sexo y clases sociales marchaban, alabando a una sola voz al que hace más de dos mil años entró victorioso a Jerusalén.
Eran las 6:36 de la mañana y una gran cantidad de feligreses recorrieron las calles de los barrios Puerto Rico y Katanga en una solemne procesión desde el parque del club los billeteros hasta la parroquia San Vicente de Paúl, donde terminó con la Eucaristía.
En la homilía el Párroco Gregorio Alegría, dijo:“Entramos en la pascua, tiempo en que se celebra la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo y hoy domingo de ramos Jesús entra aclamado por su pueblo, a dar la vida para rescatarnos a nosotros de la esclavitud del pecado y de la avaricia”.
Enfatizó que cada domingo que celebramos la Eucaristía celebramos el misterio pascual y recordamos esos días enfáticos de despedida, “yo me voy pero vuelvo”, es un compromiso que renovamos a diario con nuestro ejemplo de vida.
Con esta demostración de fé y de esperanza que dió Jesús al mundo y en especial a nosotros, el pueblo dominicano, esperamos que los políticos cumplan su parte dejándonos reflexionar en paz junto a nuestras familias y permitirnos conmemorar en armonía el sacrificio de aquel que entregó su vida por todos nosotros.
Santo Domingo Este, R. D.