Por: Orlando Pimentel
Rocainformativa.com
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Hay momentos que no se de qué escribir, no por falta de un buen tema, más bien por que hay tanto de que escribir. Lo digo por lo que pude apreciar hace varias noches, mientras me encontraba acompañando a una amiga en una clínica ubicada en la avenida 25 de febrero, frente a la Fundación Juancito Sport.
A las 12:07 de la madrugada, bajo una ligera llovizna llegó una pareja de apariencia humilde con un niño de menos de un año en los brazos y con lágrimas en los ojos, dijeron que el niño tenía dengue; sin embargó, la doctora no le puso asunto a esta afirmación y preguntó que si el niño tenía seguro.
Ellos respondieron que sí e informaron que en una clínica que está al lado del destacamento del Ensanche Ozama no le recibieron al niño, supuestamente porque no habían camas disponibles.
Lo que más llamó mi atención, es que antes de interesarse por el estado del paciente piensan primero en sus honorarios médicos, ya sea a través de un buen seguro o por una jugosa fianza en efectivo que tienen que depositar los familiares del paciente antes de ser atendido.
Con esta falta de sensibilidad y compromiso con la salud, por parte de los empresarios y comerciantes dueños de clínicas privadas, el único camino que le queda a una persona que no tenga seguro médico es poseer un buen ahorro de más de RD$100,000.00 pesos, para una emergencia de salud, y si no tiene el dinero, lo más prudente sería que se suba en el borde de una silla, se ponga un lazo en el cuello y que un ayudante le jale la silla.
Santo Domingo Este, R. D.
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