Por Augusto Gómez
Rocainformativa.com
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A juzgar por opiniones de grandes personalidades de la sociedad dominicana, en distintos sectores sociales, asà como por la opinión pública nacional y por los resultados de las elecciones congresuales y municipales recientemente celebradas, sondeos de opinión, encuestas nacionales e internacionales, se puede concluir que el Dr. Leonel Fernández Reyna, Presidente Constitucional de la Republica Dominicana, precisa de un bajadero que permita volver de nuevo al solio presidencial,  al concluir el presente mandato constitucional en el 2012.
El prÃncipe, accedió a la casa palaciega por vez primera, el 16 de agosto del año 1996 bajo el texto constitucional del 1994, el que prohibÃa la repostulación consecutiva. Leonel, respetó la norma jurÃdica constitucional, dando paso a la alternabilidad presidencial. Regresa cuatro año más tarde, dentro de un marco constitucional reformado, la reforma de Hipólito del 2002 que restableció la repostulación por un único mandato presidencial consecutivo y nunca jamás. El estadista concluyó en el 2008 su  gobierno y ejerció el derecho que le consagró el artÃculo 49 del la Constitución de entonces, periodo que culminará en agosto del 2012, con el agravante de que en esta ocasión se enfrenta con la ley de leyes que no acepta un periodo más, hasta que no descanse por cuatro años en su Fundación Global, Democracia y Desarrollo.
Quienes desean al León subido en el Palo no duermen, tratando de encontrar un camino, una senda, un sendero, una vereda, un tecnicismo jurÃdico que haga de su deseo una realidad que parece casi imposible, este sueño. Pero mientras Victorino busca a Victorino y otro Victorino  como la canción de la muy vista novela, no se sabe qué pasará; sin embargo, los analistas se ejercitan con posibles bajaderos para el presidente.
Por la anterior Constitución del 2002, el camino está cerrado, el presiente agota su segundo mandato. Por lo que ésta jubila al Dr. Fernández, para siempre jamás.
La Constitución del 2010 parece darle una luz a los reeleccionistas, al establecer el Referéndum Revocatorio, pero esta figura no es tan especÃfica sobre la o las materias en que se aplica, y parece ser que necesita una ley que la amplÃe. De acogerse esta figura que necesita el estadista del palacio, un PLD unido, un liderazgo fuerte del presidente, con capacidad de neutralizar precandidaturas emergentes y sustraer la voluntad de algunos congresistas de la oposición perredeista, no sin antes mantener el apoyo incondicional de toda la matrÃcula de los diputados y senadores morados, asàcomo mantener en la raya de Pizarro a los precandidatos internos del PLD, que ante ponen la condicionante ¡si Leonel no va!.  En todos los casos los que promueven al presidente para optar por un tercer periodo presidencial, deben pensarlo más de dos veces para evitar una guerra fraticida en la agrupación color púrpura que diezme la posibilidad del PLD mantenerse en el poder más allá del 2012. El Sr. Presidente de nuestro paÃs tiene suficiente madurez, capacidad y voluntad para hacer lo mejor que le conviene a la nación, por lo que creemos que pondrá su oÃdo en el corazón del pueblo y sobre todo en la base del PLD, que claman por que se les oiga, y que renueve ese gabinete que parece añejo y no representa los intereses más sagrados de la familia peledeista, que clama no por cambios en la polÃtica económica sino en la polÃtica de empleos en las filas del PLD histórico.
Si no es viable un puente jurÃdico que conduzca al presidente al poder más allá del 2012, entonces que se dejen las vÃas expeditas a los que aspiran, como a los que opinan que con ella estamos con él.
Santo Domingo Este, R. D.–