Por Reynaldo Hernández Rosa
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| Reynaldo Hernández Rosa |
Las estadísticas oficiales revelan los serios y corruptos nexos de los actuales y pasados mandos militares, obligando a ponderar la atención de todas las entidades que dentro de la sociedad vienen exigiendo urgentes profilaxis en estos pútridos estamentos.
El carrusel festivo de comisiones ¨¨ad hoc¨¨ que se utilizan para dormir las indagaciones de hechos reñidos, vienen socavando la credibilidad, incrementando la percepción nefasta que de estos sectores, tiene el común de los ciudadanos.
Las cifras escandalosas que hoy se manejan en materia criminal, evidencian el derrotero por el que se enrumba el país, donde los estamentos oficiales llamados al cuido de nuestras zonas limítrofes, hartos permisibles a todo tipo de praxis corrupta.
Pese al silencio u ocultamiento que los cárteles del periodismo vernáculo, muchos vocingleros agoreros de las capillas militares, siempre en nóminas del Estado a través de igualas y asesorías en materia de prensa, con grado Suma Cum Lade en extorsión, prebendas, no obstante sus fétidos desempeños.
El desorden que observan nuestros cuerpos armados, donde a diario un oficial, alistado o efectivo, viene involucrado en actos delictivos, embadurnando los uniformes de entidades que deberían ser sinónimo de pulcritud, hoy ligadas, todas, a fuertes tentáculos con el crimen organizado, el tráfico de drogas, cobros compulsivos en el bajo mundo, donde los nombres de altos jerarcas militares siguen llenando las páginas de los diarios cuasi camino a la mexicanización.
Militares y policías colocados en el sistema de favores oficiales al frente de organismos llamados de ¨¨inteligencia¨¨, donde lo único que han logrado es incrementar significativamente su ayer exiguas cuentas bancarias, desde luego, fruto de la participación, connivencia y complicidad con sectores del bajo mundo del crimen organizado.
Los hechos están ahí: cancelación de los encargados de la INTERPOL en el país, complicidad de miembros del CESFRON, retiro de unos cinco mil efectivos de la DNCD, miles de la PN, oficiales de la Marina de Guerra ligados al caso Paya, sorprenden a diario militares corruptos en el CESA, etc..etc…
El accionar delictivo que arropa a nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional al parecer no importa al sector gobierno, a sabiendas que la colectividad día a día desconfía de sus hombres de armas, lo que pudiera llevarnos en un plazo no muy lejos a un caos institucional, ¿o no?
La denuncia realizada por organizaciones civiles en relación al enriquecimiento de generales de los distintos cuerpos castrenses, que en dos por tres hicieron fortunas que no aguantan el más ligero experticio, no obstante, la veintena de organismos de inteligencia que dan seguimiento a estas correrías adyectas, drenando recursos millonarios sólo para llenar las árganas de allegados a políticos y familiares
Santo Domingo, R. D.
