El karma, o lo que va viene como decimos en el Cibao, no es más que las causas y efectos de nuestros actos, sobre todo es como un bumerán, muy parecido a lo que está pasando hoy día con los Leones.
Todo inició el jueves 10 de diciembre. Ese día los Leones estaban cómodos en un tercer lugar, con su número mágico en 5 para clasificar a la semifinal del torneo 2015-2016. Las escarlatas llegaron al octavo episodio ganando el partido 10 carreras por 4. Luego de un out y con un hombre en base el inicialista Patric Kivlehan, con todo y lo amplio del marcador, intentó tirar hacia segunda y en vez del segundo out comenzó un evento en el que los Toros realizaron 8 carreras y medio país, que se había acostado a esa hora, quedó sorprendido al ver el marcador final a favor de los Toros.
En ese octavo episodio Frank Gailey debutó tirando 0.1, 3 hits, cinco carreras. Elvin Ramírez y Heat Wyat permitieron el resto del daño. No será ni la primera ni la última vez que un equipo juegue sin mucho esfuerzo contra otro (en el caso del Escogido aun sin clasificar) y considerando que Águilas y Gigantes, en ese momento empatarían los Potros con los Toros, tenían mejor material para el sorteo de jugadores nativos y los Toros lucían un enemigo más débil.
En principio los Leones rugieron en toda nuestra selva beisbolística, ganando sus tres primeros partidos, incluyendo la única derrota que han sufrido los ya finalistas Tigres del Licey. Los Toros tuvieron su momento de debilidad, ocupando el sótano del Todos contra Todos, pero se han recuperado y están en solitario en el segundo puesto.
Las tres primeras selecciones de los escarlatas fueron tres jugadores de los Gigantes (lograron su objetivo en ese aspecto), quienes sustituyeron a los productivos refuerzos Joey Rickard, Rocky Gale y Kivlehan. Peguero ha estado muy bien (12 remolcadas y dos jonrones, igualando su cantidad de cuadrangulares y superando su total de remolcadas en la Serie regular). Leury García comenzó a mil pero se ha apagado (.209, 10 ponches) y Moisés Sierra (.242), pero colocado como tercer y quinto bate, obviamente en una mala ubicación en el line up.
Los rojos iniciaron invictos, pero han perdido ocho de los últimos nueve partidos, incluyendo cuatro seguidos. Los Toros han vencido a los Escarlatas en dos de esas recientes cuatro derrotas y en los últimos tres enfrentamientos entre ambos. Tras su record inicial e inmaculado han caído a un pobre 4-8, un registro verdaderamente mediocre para el Escogido.
No sé si es un karma que están pagando los Leones, hasta cuando los lazos sanguíneos de la gerencia escarlata aguantarán con Luis Rojas al mando, pero el rojo se ha tornado muy intenso.