El 10 de ese mes, tras varios días en esa condición, personal técnico del Ministerio de Medio Ambiente y el Acuario Nacional acudieron a su rescate mientras se encontraba en el muelle de un hotel de esa zona.
Juanita presentaba un cuadro clínico fatídico, estaba mal oliente y con pocas posibilidades de vida. Su condición era tan crítica que los médicos pensaban que no llegaba con vida al Acuario Nacional, lugar que ha sido su hogar.
Debido a su condición, un equipo de doctores, veterinarios del acuario, que incluía los del Parque Zoológico Nacional, comenzaron a realizarle análisis y brindarle los cuidados que requería para sobrevivir.
A pesar de que daba signos de estar recuperándose, el animal gritaba mucho por la falta de su madre, obligando a que los veterinarios improvisaran una madre sustituta con material artificial para tranquilizarla.
Su recuperación en el Acuario Nacional ha sido exitosa y en estos momentos Juanita ha podido alcanzar entre los 800 a 900 kilogramos. Al igual que sus otros dos compañeros Pepe y Lupita ha sido sometida a diversas evaluaciones para que dentro de un futuro cercano pueda volver a su hábitat.
Santo Domingo, República Dominicana.