El secretario general del gremio, Tito Pérez, manifestó que la institución fue motivada por la tragedia humana que pasan los residentes de esos lugares de la provincia del Seíbo, quienes perdieron todas sus pertenencias por las inundaciones registradas en el lugar por el paso de Fiona.
“Me motiva hacer esta donación, porque entendemos que nuestra institución es un organismo sin fines de lucro, y esta gente se han visto sumergidos en una tragedia y vinimos aquí en su ayuda”, manifestó el sindicalista.
La entrega fue llevada desde el local de SICHALA, ubicado en la Autopista las Américas hasta la comunidad del Seíbo donde recibió las donaciones la Iglesia Cristiana Los Corazones, para entregar a los necesitados.
La donación otorgada para los residentes del paraje Los Corazones del Seibó, consiste en productos de la higiene, sacos de arroz, detergente, papel higiénico, planchas de zinc para techar viviendas, ropas, entre otros artículos, para beneficiar a más de doscientas personas que asisten a la iglesia de Dios de los Corazones.
La entrega donada por el Sindicato de Choferes de Transporte del Aeropuerto Internacional de las Américas, SICHALA, será de mucho beneficio, de acuerdo con las palabras del pastor Edgar, quien dirige la iglesia los Corazones, en el poblado del mismo nombre, que manifestó que los campesinos de ese lugar perdieron sus sembradíos y conucos, que es el único sustento de esa zona.
Los miembros de la Iglesia Los Corazones ubicada en un pueblito de una sola calle, claman a grito la presencia de funcionarios del gobierno para que vallan en su ayuda, ya que según nos cuentan todas las casas de zinc y madera quedaron destruidas por las ráfagas descargadas del huracán Fiona que azoto al este del país.
La comisión de la entidad gremial que agrupa a los choferes de taxis del Aeropuerto las Américas, que llevó el donativo hasta la comunidad de los Corazones del Seibo, la integraron: José Petiton, José Alexo Mariñez, Desiderio Acosta, Juan Lantigua y la mismas fue encabezada por el Secretario General Tito Pérez.
Explicaron que también perdieron sus pequeñas fincas de siembras de cacao, maíz, auyama, guandules, y otros tipos de víveres y legumbres con lo que se ganan el sustento para mantenerse, ya que se encuentran lejos de la industrialización y la gran mayoría labora en los conucos para vender lo que producen en puestos improvisados en la carretera.
El Seibo, República Dominicana.