Y ante la imposición del alto organismo que él (Leonel Fernández) preside y que lideraba hasta que dejó de gobernar, el Comité Político (CP) de su partido, explicó las razones de aceptar, pero no apoyar lo que se le había impuesto sobre la Reforma Constitucional y la Reelección del licenciado Danilo Medina.
Pero para dejar un mensaje claro y coherente frente a esta realidad, se dirigió a todo el país en la fecha anteriormente citada, y hoy ese discurso parece como si fuera para este preciso momento, para la actual coyuntura, a pesar de que han pasado más de 4 años, le cae como «la uña al dedo».
Lo del expresidente Fernández fue algo clarividente con ese discurso, en el sentido de la seguidilla al peligro que representaba modificar la Constitución en los momentos finales de un período gubernamental para beneficiar al mandatario de turno, ya que era una puerta para abrir paso a una potencial dictadura.
Muchos ridiculizaron ese discurso y decían; está sangrando por la herida, después del palo dado no hay remedio, te pasó por confiado…, pero ahora el discurso del líder visionario está más fresco que una lechuga, y hasta para los reeleccionistas es una espada de Damocles, lo explicado al país en aquel momento.
Dijo el exmandatario, si se permite ahora una modificación constitucional, no van a querer parar, y hasta ahora, el hombre dio en el clavo con su discurso preventivo en mayo de 2015.
Hasta dijo Leonel en esa alocución, que se iba a convertir en el Guardián de la Constitución, aunque a muchos se les escapó y aún se les escapa, que ese era un mandato de su CP, ya que, en el año 2010, ellos mismos, a nombre del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), habían encabezado el tema de una modificación que ha recibido más elogios que críticas negativas.
Ciertamente, a Leonel lo obligaron a retomar la posición que el Partido de Juan Bosch siempre había vendido, el respeto a la institucionalidad, lo cual el mismo líder histórico de la organización morada lo ponía como una condición sine qua non para el despegue de una nación y la convivencia democrática.
Por lo tanto, lo de Leonel de hoy, y de ayer con el discurso de mayo del año 2015, no es más que asumir su rol, el compromiso histórico con el fundador del PLD, el profesor Juan Bosch, en honor a la causa que él tanto como otros o más que muchos han pregonado, el desarrollo social y económico de la nación en una democracia plena.
Entonces, el eslogan de Leonel Fernández, de que «bajo cualquier circunstancia», «no hay marcha atrás», llega en el mejor momento para defender nuestra Carta Magna.
josenunez00