Maríñez, quien se desempeña además como presidente de la Comisión de Control del PRD, confió que el apoyo le será ofrecido  “por un asunto de lógica y de conveniencia política, para fortalecer la alianza que tenemos, por la trayectoria histórica del PRD en la municipalidad, comenzando por Juan Bosch en 1963, que dejó sobre su escritorio la ley que rige la municipalidad de hoy, por el desempeño que ha tenido el PRD en diferentes instancias y en la elaboración de diferentes leyes”.

El dirigente político expresó que para la salud del sistema democrático, la salud de lo que se llama “una alianza política de peso, entre los dos principales partidos del país y que fueran fundados por una figura extraordinaria e impoluta como lo fue Juan Bosch. 

Adelantó que la unificación de criterios para desarrollar el país, fue y parece que seguirá siendo el norte que orienta el pacto político, cuyos frutos se materializaron con el triunfo arrollador del presidente Medina, el control absoluto del Congreso y el Poder Municipal.

Refirió que el PRD siempre ha tenido presente la importancia que para la República Dominicana tienen los gobiernos locales, a través de las leyes aprobadas y promovidas por sus legisladores en diferentes etapas históricas. 

Recordó que fue en un gobierno del PRD cuando se aprobó la ley 140 y promovió en una de las administraciones del presidente Joaquín Balaguer, la ley 1797 que aumentó de un cuatro al 10% la asignación del presupuesto nacional para los municipios, “lo que revolucionó la municipalidad en todos los sentidos”.

Dijo que Cabrera, es un economista y perredeista de larga data, que ha estado en todas las instancias del partido desde la JRD, en distintas instancias de la dirección partidaria, así como trabajando en comisiones congresuales y municipales, y dos veces diputado en la Capital.

En ese sentido resaltó que “todos los organismos del PRD, de manera monolítica, impulsan  la candidatura de Cabrera, con lo que indudablemente fortalecerá la alianza política entre el PRD y el PLD, para lograr una auténtica gobernabilidad”.

Santo Domingo, Rep. Dom.