La institución del orden precisó que el cabo Herrera Pérez, murió mientras recibía atenciones médicas en el Hospital Provincial, a causa de heridas de balas en el pecho con salida y el pie derecho.
En tanto que el supuesto delincuente Serrano, falleció a causa de heridas de balas en el pecho y ambos brazos, certificó el legista Pablo A. Paulino.
El informe preliminar del caso refiere que cuando La Avispa y Encarnación Ramón, avistaron a los agentes, les dispararon hiriendo mortalmente al cabo y al raso, quienes repelieron la agresión.
Los agentes actuantes ocuparon a La Avispa, una pistola calibre nueve milímetros, de marca desconocida y con la serie ilegible, la cual es analizada por la Policía Científica, para establecer su procedencia.
Los cadáveres fueron enviados al Instituto Nacional de Patología Forense, en San Francisco de Macorís, para fines de autopsia.
La Policía, exhortó a Encarnación Ramón, a que se entregue por el medio que estime conveniente.