Lo mismo sucede con el impedimento constitucional a la reelección, es decir, hay dos elementos de obstáculos; uno legal-institucional y el otro, es social, los precandidatos o los aspirantes no están en su coyuntura. De ahí, que existe un candidato ideal, pero la Constitución peledeista, lo para, mientras que la nueva competencia interna, no les hace roncha.
Aunque también, otros ignoran que Leonel es un gallo de pelea y el sobrenombre del León, no fue un regalo, es en la fiera que se convierte cuando entra en acción, cuando está en las calles y como entre él y el pueblo se crea la mezcla, la empatía del líder.
Esto suele pasar porque los intereses nublan las mentes, otros olvidan la historia y, además, por la inmadurez y el no conocer el arte de la política; los yerros abundan.
Entonces, al no poder presentarse el licenciado Danilo Medina como aspirante a la presidencia, y no lo hizo, por supuesto, él sabe actuar, es un maestro y así se comporta; mientras que los otros cuatro o cinco aspirantes del PLD quedar tan rezagados, no han prendido, hace que los hombres y mujeres del León, enciendan sus motores turbos,…y ahora.
El proyecto del presidente del PLD, y expresidente de tres períodos, dos de ellos consecutivos, no se reúnen para jugar, si se aceitan los motores, es para ir contra quien sea, en la búsqueda real, eficaz tras el poder político.
Es que el liderazgo de Leonel Fernández nos evidencia su solidez; aún sin arrancar y sometido a las más despiadadas e innúmeras críticas, zancadillas y descréditos, ha enfrentado una guerra mediática, quizás como no la ha vivido ningún líder de la política criolla, y a pesar de todo, es puntero en todas las encuestas entre los habilitados para aspirar.
¿Qué ha provocado todo esto? El efecto búmeran, tanto dentro como fuera del PLD, y que sus fuerzas se apertrechen y radicalicen; esta estructura electoral puede cambiar hasta el cauce de un río en las lides moradas y del país.
Estas son muestras evidentes, que en la siquis de los peledeistas pro Leonel, se introdujo la idea que ellos prestaron la silla por cuatro años y, que el hombre volvía por ella, de ahí, que los que han intentado cerrarle el paso a este gladiador con una coraza blindada, en su propia casa, solamente hay que decirles, tendrán que esperar, no desesperéis.
O, se le cede el espacio que dejó tan bien protegido y vigilado o, se tendrá que pagar el costo ¿cuál es el precio? Entregar el poder, y como se sabe, es mil veces mejor un hermano maltratado en el poder, que el enemigo amistoso con el control de éste.
Santo Domingo, R. Dom.
23 de marzo, 2015.-