Sí, a su Comité Político, el único estamento que funciona, por cierto, no con el dinamismo que las circunstancias parecen aconsejar, tanto para los temas internos como para los de interés nacional.
Inclusive, la última vez que se reunieron pareció más un espectáculo artístico que una reunión política de tanta trascendencia para la unidad del partido y del control del poder político en el país.
Que penoso espectáculo en la Obra Cumbre del Profesor Juan Bosch. Mientras se discutía el destino de la Nación, la prensa esperaba como si se tratara de un concierto con Romeo Santos o de Chaquira ¿Se puede por parte de un partido político discutir con independencia de criterios el futuro del país en un ambiente de esa naturaleza? Y aunque hoy en día la prensa está en todos los lados, pero este tema debieron manejarlo sin contaminación y mucho menos con esa fanfarria.
En esta organización política parecería que no hay quien informe oficialmente a sus organismos desde hace un buen tiempo: a las grandes mayorías. Cuando decimos el parece que no hay vocero, es por lo manoseadas que se presentan las informaciones antes de decirse formalmente y lo espaciosa que son, muy esporádica.
Ahora creen que el PLD es exclusivamente, primero, su CP, luego, los senadores y diputados y, en tercer lugar, algunos funcionarios de los cargos más altos, especialmente los que no tienen compromisos reales con las masas del partido o están quemados en la sociedad frente a posibles aspiraciones.
Una organización de masas, con más de 2,400 Comités de Intermedios, formados por miles de Comités de Base, con más de dos millones de miembros, y recibiendo informaciones distorsionadas, por diferentes vías, sin ningún tipo de coordinación, donde la única unificación de criterios y del consenso, son las que mueven los mezquinos y dañinos intereses grupales.
Esto es tan categórico, que ahora más que nunca existen orientadores (comunicadores, periodistas, locutores y hasta faranduleros), que tratan de diseñar hacia donde tiene que caminar el PLD y como debería hacerlo.
Se merecen las estructuras intermedias, de base, y porque no, también los simpatizantes fieles y firmes, la sociedad en sentido general, tales situaciones, especialmente después de haberles entregado todos los poderes democráticamente al PLD?
Solo cabe agregar a modo de advertencia, no subestimen a sus estructuras, a la sociedad y a la buena imagen del partido temido por sus contrarios, todos estos sectores pueden cambiar sus miradas y percepciones.
¡La amenaza está en el ambiente y la alarma activada!
Santo Domingo, R. Dom.