En esta tesitura, las informaciones más fidedignas que se tienen desde el partido morado y de otras organizaciones mayoritarias, dan cuenta que su proyecto político para pretender ser alcalde no ha prendido al día de hoy, ya que a casi dos años de sus pretensiones no ha podido llegar al 20% de simpatía o aceptación.
Y, aunque no se puede ni es aconsejable subestimar al enemigo de hoy en el PLD para la alcaldía de Santo Domingo Este, pero sí se debe medir en su misma dimensión, para que al momento de lanzarles los cohetes, no lo desintegren, simplemente hay que aplastarlo, no hay por qué hacerlo desaparecer del escenario.
Lo bueno del momento para los peledeístas frente al diputado Manuel Jiménez, es que el veterano alcalde, licenciado Juan de los Santos, aparece con unos niveles de aprobación en su gestión por encima del 70%, y unas intenciones de votar por él que también rondan estos valores.
Estas simpatías de Juancito es incluyendo tanto a los que aspiran dentro como fuera del PLD, así como los que no están aspirando, como es el caso del doctor Domingo Jiménez, que sin estar en competencia, aparece con un nivel de simpatía del 4% en el Municipio.
En este contexto, el diputado Jiménez podrá hacer mucha bulla e ir a los medios de comunicación, también hacer una que otras alianzas que lucen interesantes, ahora, cuando el PLD diga, “pa` la calle”, hasta ahí llegan sus aguajes.
Va a tener que chupar de las medicinas que tanto ha aprendido a dosificar el PLD a sus adversarios.
El gran error de Manuel Jiménez fue enfrentar al partido morado, ya que desafiar al aspirante del Municipio en la plaza más grande del país, es un desafío directo para Danilo Medina y Leonel Fernández, junto al reto que les pone a los dirigentes del área a todos los niveles.
¿Qué queda después de Manuel Jiménez?
Ahora existe una estructura en la circunscripción dos del Municipio Santo Domingo Este, sin su cabeza hegemónica y que posee varios aspirantes a puestos electivos en las primarias, encabezados por Daneris Santana, que aspira a regidor para su tercer período consecutivo (muy bien posicionado), y Winston Báez, que quiere pasar de la sala capitular al Congreso Nacional como diputado, pero él está entre dos moles de acero, el puntero Luís Alberto y el veterano diputado de 10 años, José Cabrera.
En esta intríngulis de las aspiraciones políticas, Daneris Santana es un bendecido, se cocían habas y se las tenían en aguas calientes, aunque él está bien fuerte, pero ahora la estrategia manda reservarle un espacio para que choque con los intereses de su exjefe político Manuel Jiménez, ya que si aparece en la boleta morada, votando por el expeledeísta como alcalde, es hacerlo en contra del PLD y el regidor Santana, principalmente en la demarcación dos.
En el caso del aspirante a diputado Winston Báez, que en esta competencia aparecía o aparece dándole su apoyo a Manuel Jiménez, pero sin renunciar del PLD, ¿qué va hacer?, ahora su camino para diputado se torna sombrío, su candidatura se observa muy dependiente de la del diputado renunciante.
También se pregona que en la política como en el amor se vale de todo, porque ahora éste aspirante a diputado en las primarias se quiere recostar de los votos de su archí enemigo político en la circunscripción, el diputado Cabrera, eso es un derecho de cualquier interesado en llegar a una posición, aunque casi siempre los resultados de depender de otro y especialmente de un oponente en la actividad política, tienen una única salida, “el inminente fracaso”.
Pero nada, a estos asuntos les quedan unas cuantas semanas para ver nuevamente la historia de lo que sucede cuando un jefe en aguas turbulentas y en medio del río, abandona su tropa en plena batalla.
Por supuesto, a Manuel Jiménez le va a tocar la mayor parte del fracaso.
Santo Domingo, R. Dom.
16 de noviembre, 2015.-