También felicitamos al pueblo dominicano quien habló en las urnas con sus votos en la pasada elecciones, eligiendo a sus respectivos representantes a nivel local y nacional, donde la mayoría de los partidos y movimientos tienen una representación electiva. Enhorabuena va la felicitación a todas y todos, electos, al dominicano por la prudencia, civismo y el gran deseo de que el país siga adelante bajo la dirección de un partido que tiene vocación y condiciones de gobernabilidad como es el Partido de la Liberación Dominicana, PLD.
Como dominicano residente en el exterior sentimos satisfacción y orgulloso porque ha triunfado el candidato de la esperanza, el desarrollo y el porvenir de un pueblo que lucha para seguir por el camino de progreso, la paz y la armonía entre la familia dominicana, así lo establecen las encuestas y escritos internacionales. Damos gracias a Dios que fue unas elecciones sin trauma ni muertes, a pesar de que la oposición ha fraguado provocaciones en decenas de ocasiones con marchas, disturbios, caos, desafiando las autoridades y aun así, no hay muertes.
Hacemos un llamado a los desenfrenado del PRM y oposición que por cierto se encuentra unificados, y, qué bueno que fuera así, luego del proceso eleccionario, ahora les llamamos a la calma, prudencia, sensatez a la reflexión, porque fue el pueblo dominicano quien se expresó con su voto soberano con un 61.74% a favor del Presidente Danilo Medina, PLD y aliados, en cambio la oposición, el PRM y aliados tienen 34.98%, entonces cuál es el pataleo. Lea que anteriormente las elecciones no se diferencian mucho por el porcentaje porque era bien reñido.
Después de todo uno se pregunta, por qué el candidato del PRM Luis Abinader, entre otros no felicitan al Presidente Medina, ya se ha convertido en moda y no deben de hacerlo, ya lo hizo por ello el Lic. Hatuey Descamps, aceptar tu derrota a tiempo es una honra y un deber ciudadano de personas inteligentes, es civismo, educación, cortesía, caballerosidad, en fin el pueblo habló y ellos deben y tienen que aceptar públicamente su derrota y unirse decorosamente al júbilo del pueblo dominicano y al llamado del Presidente en el gobierno de unidad nacional.