También acentúo en el coloquio tres facetas importantes de su quehacer estético: su cuentística, su novelística y su poesía. Además resaltó que Aida Cartagena Portalatín entró al Templo de la Fama Universal de la Provincia Espaillat, en diciembre del 2011.
Asimismo agradeció a la Academia Dominicana de la Lengua, en la persona de su presidente, el reconocido y laborioso intelectual mocano, el Dr. Bruno Rosario Candelier, por asumir el compromiso de enriquecer a la comunidad mocana con este coloquio literario, de tres que celebrarán junto a ellos con la Oficina de Gestión Sanatorial de Espaillat.
Igualmente, a cada uno de los expositores como fueron esa noche; el doctor Juan Alberto Peña Lebrón, quien leyó la semblanza literaria de Aida, el licenciado Rafael Castillo Alba, sobre sus cuentos, el doctor Manuel Núñez Asencio, enfocó su novela “Escalera para Electra”, y el licenciado Pedro Ovalles, declamó dos poemas.
Del mismo modo aprovechó el escenario para solicitarle al honorable ayuntamiento, en la persona del alcalde (el Licenciado Remberto Cruz), que pondere el nombre de Aida Cartagena Portalatín, para una calle importante en la ciudad, como forma perpetua de su memoria y su presencia.
El presidente de la Academia Dominicana de la Lengua (el Dr. Bruno Rosario Candelier), uno de sus principales amigos, diseñó el coloquio disfrutado a casa llena esa noche en el Teatro Don Bosco, enfocando la obra poética de una mujer de pueblo que utilizó la literatura para volcar en ella sus sueños, sus rabias, sus ilusiones y su horizonte.
En el acto, personalidades como el licenciado Pedro Pompeyo, el profesor Persio Pérez y el comunicador Orlando Jerez, elogiaron el majestuoso esfuerzo que realiza el senador Vargas y su oficina por esta valiosa aportación al arte y la cultura, que enriquecen a las nuevas generaciones de hoy en día.
Finalmente, el legislador entregó un libro del Santuario Sagrado Corazón de Jesús a cada uno de los expositores del coloquio sobre la obra literaria de Aida Cartagena Portalatín, una mujer autentica, afable y enérgica.